La espondiloartritis axial es una enfermedad reumática que puede ser no radiográfica, es decir, no aparece en las radiografías, o bien mostrar signos radiográficos. En este caso, la radiografía muestra daños en las articulaciones que nos llevan a hablar de espondilitis anquilosante.
Como ya hemos contado en este blog, existe evidencia científica de que la espondiloartritis axial se diagnostica más tarde en las mujeres que en los hombres. En general, la espondiloartritis muestra signos y síntomas diferentes en hombres y mujeres. Y los retrasos en el diagnóstico vienen precisamente por no atender a estas diferencias. El retraso en el diagnóstico supone muchas veces que las pacientes no accedan al tratamiento adecuado con tiempo suficiente para evitar daños irreversibles, como son los que pueden verse en una radiografía cuando estamos ante una espondilitis anquilosante.
Queremos ayudarte a que identifiques estas señales y descubras cuáles son más frecuentes en las mujeres que en los hombres y pueden, por tanto, ser confundidas con otras enfermedades.
Síntomas o signos comunes a hombres y mujeres
· Aparece en personas jóvenes, con menos de 45 años.
· Dolor lumbar, que empieza leve y empeora con el paso de las semanas.
· El dolor articular no mejora con el reposo, al revés: mejora con el ejercicio.
· Rigidez a la hora de levantarse por la mañana, que mejora con el movimiento.
· Te levantas por la noche, de madrugada, con dolor.
· Sientes fatiga y fiebre sin que ésta esté asociada a procesos infecciosos como catarros o gripes.
· Positividad del gen HLA-B27 (no en todos los casos).
Síntomas más frecuentes en mujeres
- Inflamación y dolor en articulaciones periféricas como las de las extremidades (pies, manos, hombros, codos, rodillas).
- Entesitis en el talón: inflamación en la zona donde se unen talón de Aquiles con el hueso del pie.
- Dactilitis o dedo salchicha: inflamación de un dedo o varios de manos y/o pies.
- Dolor en las muñecas.
La espondiloartritis puede aparecer asociada a otras enfermedades, algunas benignas aunque también autoinmunes como el vitíligo, y otras de mayor gravedad como:
- Uveítis: inflamación de la úvea que se caracteriza por irritación en los ojos confundible con una conjuntivitis; es un trastorno grave y debe verlo un oftalmólogo lo antes posible.
- Enfermedad inflamatoria intestinal, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, que puede aparecer años después de la aparición de la espondiloartritis, y que debe ser también diagnosticada lo antes posible.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Síndrome metabólico
- Osteoporosis
Si tienes alguna duda sobre si tu dolor de espalda responde o no a los síntomas de una espondiloartritis o una espondilitis, utiliza este cuestionario. Y en todo caso, no dudes en consultar con tu médico la oportunidad de acudir a tu especialista en reumatología para que pueda confirmar o descartar el diagnóstico.
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