- ¿Es hereditaria la espondilitis?
- ¿Cómo distinguir los distintos tipos de espondiloartritis?
- ¿Es recomendable el uso de fajas para inmovilizar la columna?
- ¿Es posible que mi espondilitis no salga en radiografías?
- ¿Quién puede diagnosticar una espondiloartritis o una espondilitis anquilosante?
- Estoy en tratamiento, ¿debo vacunarme?
- ¿Cómo puedo contactar con las asociaciones de pacientes?
Existe una cierta relación entre el gen HLA-B27 y la espondilitis anquilosante (EA), que es la espondiloartropatía más frecuente. El 90% de los pacientes de EA son portadores de esta molécula (son HLA-B27 positivo) frente a un 7% de la población sana. Y de ese 7% de la población sana con B27 positivo, sólo entre un 2 y un 5% desarrollará la enfermedad. Sin embargo, cuando hay EA en padres o hermanos, la incidencia de la enfermedad en ese 7% de población sana sube hasta el 20%.
Las espondiloartritis son un grupo de enfermedades reumáticas que presentan características comunes entre ellas. Se caracterizan por la inflamación de distintas articulaciones, entre ellas las vértebras (columna vertebral), las sacroiliacas (cerca de las nalgas) y entesis (zona de inserción en el hueso de un músculo, de un tendón o un ligamento; ej: talón). Puede ser de predominio axial (estaría ahí incluida la espondilitis anquilosante y la espondiloartritis axial no radiográfica) o de predominio periférico (ahí entraría la artritis psoriásica, la reactiva y la asociada a la enfermedad inflamatoria intestinal). Además se puede presentar espondiloartritis con predominio axial, pero que pueden tener también síntomas periféricos.
Espondiloartritis Axial: Afecta principalmente a la columna vertebral y articulaciones de la pelvis (sacroiliacas). Dentro de este grupo se encuentra la espondilitis anquilosante y la espondiloartritis axial no radiográfica.
- La espondilitis anquilosante tiene lugar cuando esa inflamación causa la rigidez y pérdida de movimientos en la columna vertebral, bien por falta de tratamiento, bien por haberse detectado demasiado avanzada o por la propia evolución de la enfermedad.
- Existe también la espondiloartritis axial no radiográfica (no visible en radiografías porque no hay osificación). En esa fase se debería aplicar tratamiento para que la enfermedad no avance, de acuerdo con el criterio clínico del médico (reumatólogo). Con ello, se podría evitar que se produzca la osificación de las articulaciones (momento en que el daño sí aparece ya en las radiografías) y por tanto su anquilosamiento o rigidez, y finalmente la disminución o falta de movilidad.
Espondiloartritis Periférica: Afectan sobre todo los brazos y las piernas.
- La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria, crónica, autoinmune y no contagiosa, caracterizada por la inflamación en las articulaciones, principalmente las manos, las muñecas, los pies y las rodillas, asociada a lesiones psoriásicas de la piel (enrojecimiento y descamación).
- La artritis reactiva sin embargo suele debutar como un mes después de haber padecido una infección (normalmente gastroenteritis o infección urinaria y/o genital). Aunque lo normal es que afecte a adultos jóvenes, también se han descrito casos de niños y ancianos.
- La artritis crónica juvenil de comienzo tardío suele aparecer en varones de entre 8 y 10 años de edad, y tiene preferencia por las articulaciones de los miembros inferiores. Provoca entesis (zona de inserción en el hueso de un músculo, de un tendón o un ligamento) y suele evolucionar hacia espondilitis anquilosante.
- La artritis relacionada con enfermedades intestinales como colitis ulcerosa o Crohn aparece después de éstas, y afecta menos a articulaciones como la columna vertebral y más a las periféricas (codos, muñecas, rodillas).
Las espondiloartritis indiferenciadas se consideran un estadio precoz de la enfermedad que evolucionará hacia uno de los tipos anteriores sin un tiempo definido para hacerlo.
Con espondilitis, la inmovilidad de la columna contribuye a provocar el anquilosamiento de las articulaciones y no es recomendable en absoluto. No utilices ningún elemento ortopédico que no venga recomendado e indicado por tu reumatólogo o tu fisioterapeuta.
Es posible, y de hecho, lo mejor es detectarla antes de que salga en radiografías, porque eso significará que la enfermedad ha avanzado tan poco que las lesiones que dan lugar a la rigidez y falta de movilidad no han aparecido aún y por eso no se ven en la radiografía. Ecografías, resonancias y análisis genéticos y de sangre pueden ayudar a detectar la enfermedad antes de que provoque lesiones. Un diagnóstico y tratamiento precoz es muy importante junto a la rehabilitación y el ejercicio.
El reumatólogo es el profesional médico más entrenado para diagnosticar estas enfermedades, no temas acudir a él si consideras que hay algún indicio de que las molestias coinciden con el patrón que describe la espondilitis. Habla también con tu médico de cabecera para que te oriente en ese sentido. Realizará diferentes preguntas y no todas estarán referidas al dolor articular. Eso es porque la espondilitis es una enfermedad que puede causar otras dolencias más allá de las relacionadas con las articulaciones.
Si estás en tratamiento con medicamentos biológicos, lo idóneo es haberse vacunado antes de iniciar el tratamiento. Especialmente recomendable es vacunarse contra el neumococo, que deberá tener una dosis de recuerdo cada cinco años, y la de la gripe, que tiene carácter anual. Habla con tu reumatólogo sobre las precauciones que deberás tomar en estos casos.
Además, deseas viajar a países exóticos, recuerda que algunas vacunas como las de la fiebre amarilla se hacen a partir de virus vivos atenuados, por lo que no podrás vacunarte sin interrumpir el tratamiento con medicamentos biológicos. Y recuerda consultar siempre a tu reumatólogo.
Las principales vacunas a base de virus vivos atenuados son las de la varicela, la fiebre amarilla, la polio, el sarampión, la rubéola y la parotiditis (paperas). Consultar con el médico de cabecera.
Puedes llamar por teléfono a CEADE que es la Coordinadora Española de Asociaciones de Espondiloartritis (91 697 6046 ) o visitar su web para obtener información: https://www.espondiloartritisaxial.org.
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Si tienes alguna pregunta puedes contactarnos directamente a través de UCB Cares, un centro de soluciones formado por un equipo técnico cualificado de UCB para responder a todas tus dudas sobre la enfermedad.