Con el buen tiempo y con los días más largos apetece salir al campo y disfrutar de la naturaleza. El senderismo puede ofrecerte rutas adaptadas a tu forma física y al estado de tus articulaciones en cada momento. Recuerda que, con o sin artritis, practicar ejercicio (siempre que no sea de impacto y que no coincida con un brote inflamatorio) es fundamental para garantizar tu calidad de vida.
No dudes en consultar con tu reumatólogo o tu fisioterapeuta si estás en situación de hacer una ruta más o menos larga o difícil, pero recuerda que este es un ejercicio para cualquier edad, apto para pacientes con artritis, y que permite además mejorar aspectos como la capacidad pulmonar.
Las rutas senderistas suelen estar señalizadas para que no te pierdas y sepas las distancias que cubren. Pero apenas indican nada más que la dirección a seguir, por lo que te recomendamos que, sobre la dificultad de determinadas rutas, consultes guías específicas en papel, en internet, o mejor aún: las aplicaciones de móvil que no sólo te guían sino que te indican la dificultad, cambios de altitud, etc. Recuerda descargar aquellas aplicaciones que pueden funcionar aun sin conexión, porque hay parajes en los que puedes no tener cobertura.
A pesar de las muchas ventajas de caminar solo, disfrutar del silencio y la paz puede estar bien un rato, pero puede ser aburrido. Y dado que caminar es saludable para la familia y los amigos, seguro que es buena idea organizar salidas al campo con más gente. Si nadie se anima, siempre puedes sumarte a los grupos de senderismo o formar tú uno. Acércate a las asociaciones de pacientes y pregunta qué actividades organizan para salir a la montaña y al campo. Si en tu asociación nadie se encarga, tal vez te guste la idea de organizar tú ese grupo de senderismo para el resto de socios.
En cuanto al equipamiento, recuerda que es fundamental un buen calzado, ropa cómoda y agua de sobra (andar da mucha sed), así como alimentos y un pequeño botiquín con el que hacer frente a los pequeños problemas que pueden surgir durante una caminata: rozaduras, picaduras de insectos, etc.
Muchas de estas rutas son practicables en bicicleta, así que te dejamos algunas recomendaciones también para disfrutar sobre dos ruedas.