La aparición de los medicamentos biológicos ha supuesto un cambio de estrategia en el tratamiento de las enfermedades reumáticas. Hasta hace unos diez años la medicación solo podía aliviar los síntomas clínicos con analgésicos y antiinflamatorios. En la actualidad, el objetivo es frenar la destrucción articular y retrasar la discapacidad de los pacientes lo máximo posible.
Los nuevos medicamentos biológicos han logrado una revolución en el tratamiento de las enfermedades reumáticas. La aparición de las terapias biológicas ha supuesto un auténtico avance para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Las enfermedades reumáticas afectan al aparato locomotor, es decir, los huesos, los músculos, los ligamentos y las articulaciones. El principal síntoma es el dolor, que puede mostrarse de forma aguda.
Qué son y cómo se usan los tratamientos biológicos
Las terapias biológicas emplean productos elaborados por biotecnología a partir de células cultivadas de bancos celulares. La Agencia Europea del Medicamento explica que estas terapias se han diseñado para actuar de manera específica sobre una diana terapéutica considerada relevante en el proceso de la enfermedad.
Los medicamentos biológicos se elaboran con organismos vivos. Se obtienen mediante un complicado proceso de fabricación en el que se emplean técnicas de ingeniería genética. El medicamento biológico actúa sobre el sistema inmunitario y reduce la inflamación causada por nuestro sistema de defensas en las articulaciones. También contribuye a mejorar otros efectos generales de la enfermedad reumática.
En España hay varias terapias biológicas autorizadas con indicaciones para las siguientes enfermedades:
- Artritis reumatoide.
- Espondiloartritis Axial: Espondiloartritis Axial Radiográfica o Espondilitis Anquilisante y Espondiloartritis No Radiográfica
- Artritis psoriásica.
- Artritis idiopática juvenil.
- Osteoporosis.
Principales beneficios de los medicamentos biológicos
- Mejoran los síntomas, como el dolor y la rigidez.
- Disminuyen la inflamación.
- Atenúan la respuesta del sistema inmunológico.
- Frenan o reducen la progresión del daño articular.
- Previenen complicaciones a largo plazo, como la deformidad de las extremidades.
- Reducen el número de hospitalizaciones.
- Ayudan a disminuir el número de bajas laborales.
- Mejoran la calidad de vida del paciente.
Elección del medicamento biológico
El médico especialista es el encargado de elegir, si corresponde, el tratamiento biológico que nos puede ayudar más. La elección de la terapia depende de la evolución de la enfermedad y las características de cada persona. En ocasiones, el profesional se decanta por un tratamiento combinado con fármacos no biológicos, como los antiinflamatorios y los corticoides.
Investigación de nuevos tratamientos
Los laboratorios innovadores de todo el mundo investigan cerca de 606 potenciales medicamentos nuevos para el tratamiento de las enfermedades reumáticas. Del total, 125 serían para la artritis reumatoide. Según un informe de la patronal estadounidense de la industria farmacéutica innovadora, la mayoría de estos fármacos en investigación son terapias biológicas.