Es ya de sobra conocida la eficacia de los medicamentos biológicos en el tratamiento de todos los tipos de artritis y de otras enfermedades autoinmunes, esto es, aquellas que tienen lugar cuando nuestro sistema inmune, pensado para defendernos de agentes externos, ataca el propio cuerpo. Pues a pesar de la seguridad y eficacia de estos medicamentos hay quienes muestran grandes miedos acerca de ellos. Y vamos a contar estos miedos uno a uno, para desmontarlos. Porque los biológicos son un buen tratamiento y con ellos se consigue frenar el avance de una enfermedad que antes era incapacitante.
Miedo 01 a los biológicos: Me van a pinchar y odio las agujas
Sí, sí, reíros, pero este miedo, infantil para unos y fobia grave para otros, llega a ser tan fuerte que muchos pacientes de artritis abandonan su tratamiento en el primer año, con lo que eso supone en pérdida de oportunidad para frenar el alcance de la enfermedad y los daños a largo plazo.
Es frecuente que nos dé vergüenza hablar de un miedo como este a nuestro médico pero es importante que lo hagamos porque seguro que hay fórmulas para superar la situación y que el tratamiento tenga éxito. Tanto si nuestro tratamiento se produce en hospital por ser vía intravenosa, como si es una autoinyección (subcutánea) que debemos administrarnos en casa, debemos superar las pequeñas dificultades porque el premio es nuestro bienestar y nuestra salud.
Miedo 02 a los biológicos: Seguro que me provocan una infección
Es cierto que una persona que va a someterse a un tratamiento con medicamentos biológicos debe ser examinada antes para comprobar que no tiene ninguna infección a las puertas. También se aconseja evitar la vacunación con virus vivos atenuados una vez iniciado el tratamiento porque éste provoca cierto grado de inmunodepresión, lo que puede hacer al paciente más vulnerable a las infecciones. Pero no olvidemos que estos tratamientos son para pacientes que cuentan con una vigilancia especial, que están alerta ante signos de cualquier infección y que los médicos saben que para superar una infección puede ser necesario interrumpir el tratamiento. Como siempre en medicina, los riesgos compensan tanto los beneficios que con una buena vigilancia está garantizada la seguridad.
Miedo 03 a los biológicos: A saber si serán seguros a largo plazo
Hay pacientes que llevan siendo tratados más de 10 años con medicamentos biológicos sin que haya evidencia de problemas a largo plazo, y la ciencia trabaja con certezas. Hasta ahora lo que parece comprobado es que los beneficios superan los riesgos. Con biológicos, la artritis llega a estar muy controlada, en el sentido de que la remisión de los síntomas puede llegar a ser total. Sin biológicos, lo que es seguro es que el avance de la enfermedad provocará daños irreversibles en tus articulaciones. Piénsalo.
Miedo 04 a los biológicos: No voy a poder quedarme embarazada
Rigurosamente falso. Si piensas quedarte embarazada y tú o tu pareja estáis en tratamiento con biológicos, debéis consultar al médico si es conveniente interrumpir el tratamiento unos meses antes de mantener relaciones con el objetivo de lograr un embarazo. Es importante porque de algunos biológicos –no todos- existe la sospecha de que pueden atravesar la barrera placentaria. Habla con tu médico de cuáles son las medidas que debéis tomar, y recuerda que una buena planificación familiar permitirá adaptar la medicación para que sólo tengas que preocuparte de disfrutar de tu embarazo.
Miedo 05 a los biológicos: Son ingeniería genética, a saber qué le meten
Como sabemos, la regulación sobre medicamentos tanto biológicos como no biológicos es sumamente estricta y está sometida a pruebas y sistemas de vigilancia muy exigentes, no sólo en España, sino en el resto de los países de nuestro entorno. La “ingeniería genética” es la que permite, entre otras cosas, crear medicamentos biológicos casi personalizados y adaptados a cada paciente, lo que garantiza una mayor eficacia y seguridad. Seguro que en internet hay mil historias de terror que hacen mucho ruido pero que están basadas en falacias que juegan con sentimientos muy arraigados para lograr que no sólo los creas sino que los difundas. Busca información en fuentes solventes y sobre todo confía en los especialistas que cuidan tu salud.
Todos estos miedos tienen respuesta y tu reumatólogo está ahí para ayudarte. Cuenta con él y con otros profesionales sanitarios que están encantados de informarte sobre cualquier duda, porque además saben que si ellos no la resuelven, acudirás a ese gigantesco “radio patio” que es Internet y donde no todo lo que lees es tan seguro como los medicamentos biológicos a tu alcance.